La historia del lector comienza precozmente cuando todavía no es dueño de la palabra, es una historia sin fin que se confunde con su vida. Siempre se estará "aprendiendo a leer". Y siempre quedaran lecturas por hacer, tapiz por tejer y destejer. Siempre puede haber algún "otro maestro" que nos dé espacio, tiempo y compañía... que nos insufle confianza y nos deje leer. (La Gran Ocasión-Graciela Montes)